Me encontré, entre apurones, a la madre del cuervo y de una de las flores de la costa, que felicitación va, agradecimiento viene, me dice:
-"Después mandame la poesía"
-"Cuál?"- digo yo confundida, porque había leído dos textos en prosa (Después me di cuenta de que el que tenía dos páginas de largo no pasaba por poesí ni a palos) a lo que me contesta
-"El que era de amor"
Y entonces, mientras formulaba una respuesta coherente, me quedé pensando: ¿sería de amor? yo hubiera dicho que era de odio.
Quizás sí fuera de amor...
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